La compra de la cablera gallega R por parte de Euskaltel comportaba algunos cambios operativos que se ya se están viendo internamente -renovación de directivos y de estructura formal-, y que pronto alcanzarán también a los usuarios. La firma vasca tiene como proveedor de red de telefonía móvil a la francesa Orange, y la gallega, a la británica Vodafone. La incompatibilidad tiene ya consecuencias: a partir de verano los servicios los ofrecerá la primera. Supondrá una ruptura de contrato con Vodafone y una modificación importante para los clientes, porque también cambiará la cobertura de que disponen para tus teléfonos móviles.

La novedad la avanzó esta semana la cúpula de Euskatel durante la presentación de sus resultados (el grupo ganó 7 millones de euros y mejoró ingresos gracias a R). El presidente, Alberto García Erauzkin, afirmó que se están manteniendo conversaciones para ver si «tiene sentido unificar y cuándo», y aunque precisó que «no hay nada cerrado», también deslizó que sería Orange la que adopte la cobertura de R. La rescisión del contrato con Vodafone se irá ejecutando a partir del segundo semestre de este año, para concluir a principios del 2017. Las primeras migraciones se verán tras el verano. El acuerdo para utilizar las antenas del grupo galo se extenderá hasta el 2019.

La cartera de clientes a los que tendrá que realizar este ajuste es muy importante. Porque R es ya primera marca en Galicia para telefonía móvil. Cuenta con 335.006 usuarios, según los datos de la compañía de cierre del 2015.

Esta modificación tiene una cara y una cruz. Lo positivo es que por fin los clientes de móvil de R tendrán acceso a la red 4G, la que facilita una conexión a Internet más veloz. Ese servicio es una de las principales demandas de los clientes de la cablera gallega, y objeto de consulta regular. Cuando R decidió anunciar la subida de tarifas, hace apenas una semana, varios clientes reclamaron precisamente este servicio.

Ahora bien, la cruz es la cobertura del sistema. Según los mapas que facilitan Orange y Vodafone, la segunda cubre ahora mismo prácticamente toda Galicia, tanto en red 3G como en 4G, aunque aún tiene zonas de sombra en el centro, justo en la intersección de las cuatro provincias. En el caso de la firma francesa, el 4G solo está generalizado en la franja atlántica. En las ciudades y en los municipios por encima de los 20.000 habitantes no hay problema, pero en las zonas rurales de Ourense y Lugo, según sus propios datos, es inexistente. Eso sí, el 3G, salvo una parte del centro-norte de Lugo, está prácticamente al 100 %.

Los contratos

El cambio de operador se hará de forma automática, y no supondrá un cambio de contrato. Y esto es relevante porque R tiene adjudicados algunos de los principales contratos de servicios de Galicia. El mayor es el de telecomunicaciones de la Xunta, al que concurrió precisamente junto a Vodafone. Fuentes del Gobierno autonómico aseguraron ayer que este cambio de servicio no afectará «mentres a compañía cumpla cos servicios contratados».

Fuente: La Voz de Galicia